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domingo, 14 de septiembre de 2008

ESTOY DE REGRESOOO.......


Me encanta el mundo internet.


Hacía mucho tiempo que buscaba esta poesía, sólo tenía la primera parte y ha tenido que ser hoy, en un día que es mejor que pase al olvido, cuando se me ha ocurrido buscarla en el mundo donde se sustenta mi blog. ohhhhh!!!!!!!!!!




Nunca una poesía dels. XV estuvo tan cercana a nuestros siglo y, además, en mi tónica.


He vuelto....



"Hombres necios que acusáis


a la mujer sin razón,


sin ver que sois la ocasión


de lo mismo que culpáis.



Si con ansia sin igual


solicitáis su desdén,


¿por qué queréis que obren bien


si las incitáis al mal?



Combatís su resistencia


y luego, con gravedad,


decís que fue liviandad


lo que hizo la diligencia.



Parecer quiere el denuedo


de vuestro parecer loco,


al niño que pone el coco


y luego le tiene miedo.



Queréis, con presunción necia,


hallar a la que buscáis


para, pretendida, Tais;


en la posesión, Lucrecia.



¿Qué humor puede ser más raro


que el que, falto de consejo,


él mismo empaña el espejo


y siente que no esté claro?



Con el favor y el desdén


tenéis condición igual:


quejándoos si os tratan mal;


burlándoos, si os quieren bien.



Opinión ninguna gana,


pues la que más se recata,


si no os admite, es ingrata,


y si os admite, es liviana.




Siempre tan necios andáis,


que, con desigual nivel,


a una culpáis por cruel


a otra por fácil culpáis.



¿Pues cómo ha de estar templada


la que vuestro amor pretende,


si la que es ingrata ofende


y la que es fácil enfada?



Mas entre el enfado y la pena


que vuestro gusto refiere,


bien haya la que no os quiere,


y quejaos enhorabuena.



Dan vuestras amantes penas


a sus libertades alas,


y después de hacerlas malas


las queréis hallar muy buenas.



¿Cuál mayor culpa ha tenido


en una pasión errada:


la que cae de rogada


o el que ruega de caído?



¿O cuál es más de culpar


aunque cualquiera mal haga:


la que peca por la paga


o el que paga por pecar?



¿Pues para qué os espantáis


de la culpa que tenéis?


Queredlas cual las hacéis


o hacedlas cual las buscáis.



Dejad de solicitar,


y después, con más razón,


acusaréis de afición


de la que os fuere a rogar.



Bien con muchas armas fundo


que lidia vuestra arrogancia,


pues en promesas e instancia


juntáis diablo, carne y mundo."




Sor Juana Inés de la Cruz