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lunes, 28 de abril de 2008

TODA HISTORIA TIENE SU FINAL....


Todo lo que comienza termina y toda historia tiene su final. Las páginas del libro de nuestra vida se escriben con renglones a veces torcidos con letra intelegible por la rapidez con la que se quiere vivir y disfrutar. Con la inmediatez se apunta, con mala caligrafía, en la esquina de una servilleta el último segundo vivido. Se respira a la vez que la pluma anda para besar con la última voz caligrafiada y cronos no robe más pedazos de nuestra historia. Una vez escribí que era sabio tener claro el final, para disfrutar de cada momento al límite pero se me olvidó decir que cuando un escritor termina su historia siente alegría por ello pero en ese mismo momento comienza a tener nostalgia de ella, recuerda cuando su mano tocaba suavemente el tacto de las hojas de papel y respiraba, a pesar de saber y como he dicho al principio: Toda historia tiene su final.


Ahora los personajes deben alejarse, confundo en este punto al escritor y al personaje, perdonádme, no domino todavía la metáfora. ¿Quién debe alejarse de quién?. Él debe alejarse de ella, o él debe alejarla a ella. No es una guerra lingüística es una guerra contra la vida, contra las pasiones, contra las posturas sociales y el comentario de la gente. En definitiva es una guerra contra nosotros mismos, con lo que queremos y con lo que en realidad es. El miedo a ser sinceros con la otra persona y con nosotros mismos, ¿es otra guerra?.


Lo siento soy una tremenda, romántica, nostálgica, caprichosa... y un sinfín de adjetivos más que en este momento no escribo por dos razones: uno porqué no sé que más escribir y otra porqué soy además una egocéntrica y en este punto de la entrada todavía me quiero.


Ahora hay que ocupar el tiempo, escribir otras historias, jadear con otros cuerpos y ser tu propia princesita. El escritor debe guardar esa historia en lo más profundo de su experiencia, seguro de ser un privilegiado por sentirla y vivirla, dos cosas parecidas pero diferentes en su forma de prácticarlas. Con una sonrisa en los labios tan espontánea y sincera como la de este último abril y respiraba.


P.C: He solucionado la metáfora. No hay metáfora. Escritor y personaje son la misma persona.

Porque, en ocasiones, para contar historias debes recurrir a las tuyas propias.



miércoles, 23 de abril de 2008

Lo Que Los Hombres No Saben...


... El Sexo Contado Por Las Mujeres.

Lucia Etxebarria. “La Estirpe de Saturno”
“…La gente se engancha a cualquier cosa cuando no sabe estar a gusto consigo misma. Se engancha al alcohol, o a los porros, o a la coca, o a los chats, o a las blogs, con tal de no quedarse a solas con una persona que no soportan: la que llevan dentro. De ahí que tantos busquen como locos una manera de salir de sí mismos, de escapar a esa desbandada de ideas que se persiguen unas a otras, en pandemónium, por la cabeza y que amenazan con volverte loco.
La gente también se engancha al sexo.
Y eso porque, como todo el mundo sabe, el sexo puede proporcionar esta ilusión de dejar de ser. En muchos casos, da una impresión de fusión, con lo que uno cree que deja de ser uno mismo, una entidad autosuficiente, para pasar a ser parte de otro. Y en otros casos hace que uno sienta que abandona el propio cuerpo, que trasciende a otra dimensión. Especialmente, todos los que han practicado el sadomasoquismo insisten en este fenómeno, en ese perderse en el vértigo del instinto, en el hecho de que experimentaban una especie de escisión, una salida de sí. Quizá porque delegaban la responsabilidad de sí mismos en otro, el que ejercía de amo o ama, que era el que tomaba las riendas. Otra explicación que se baraja a menudo tiene que ver con la neurología: al parecer, las terminales nerviosas que nos hacen experimentar dolor y placer son las mismas y en momentos de excitación intensa estas sensaciones se confunden, de la misma manera que llegamos a confundir el frío y el calor extremos, y nos parece a veces que el hielo quema. Por eso hay quien se levanta después de una apasionada noche de amor con el cuerpo cubierto de moratones y no recuerda ni cómo se los hizo, porque experimentó placer en lugar del dolor que habría sentido si los golpes los hubiera recibido en una pelea en lugar de en el transcurso de un lance amoroso. Y por eso cuando se juega a alternar el dolor y el placer hay quien entra en una especie de trance muy parecido al del consumo de una droga, y puede escuchar por fin, con claridad meridiana, la voz precisa del silencio. Pues bien, yo he vivido eso…”


Este relato pertenece al libro "Lo que los hombres no saben. El sexo contado por las mujeres de Lucia Etxebarría VVAA autoras."
Un libro sobre sexo y más sexo.
Una obra dividida en varios cuentos que aborda la sexualidad femenina. El hilo argumental del libro será conducido por Lucía Etxebarria. En la línea de Ya no sufro por amor (publicado en MR), nos encontramos en esta ocasión frente a un libro que plantea un estudio directo y sin tapujos del complejo mundo de la sexualidad femenina. El hilo conductor serán los relatos eróticos de varias autoras (Silvia Grijalba, Eugenia Rico, Marta Sanz, Lola Beccaria, Espido Freire, Andrea Menéndez Faya, Cecele, Inma Turbau, Silvia Uslé, Maria Frisa y Coché Echarren) comentados por Lucía Etxebarría.
El libro se presentó el pasado 18 de abril, y aprovechando que es el día mundial del libro he querido daros una refencia de una autora, que desde mi punto de vista, sabe tocar con un lenguaje directo y renovador, sin dejar de ser poético y que en ocasiones te hace decir: " cuánta razón tiene", los temas de nuestra actualidad.
Os copio otro de los relatos, la sensualidad y el erotismo están servidos en bandeja. Al guna vez os copiaré otros, me servirán cuando no tenga ideas para escribir.


Lola Beccaria. “Déjate Hacer”
“…Lo cierto es que su cuerpo vibraba, aferrada a aquel potente remo humano. Caminaba erguida, y los brazos se le tensaban solos, en un imperceptible movimiento desde la clavícula hacia afuera; aquel alegre arqueado estiraba la piel de forma que hacía brillar sus hombros desnudos con juvenil apariencia. Y cuanto más vibraba la cuerda ósea y muscular, más se hacía presente la sustancia física de que estaba compuesta. Sentía el roce de la ropa, las gomas de su breve tanga se clavaban en la fisura de sus nalgas, y la tela se le había colado en el estrecho canal de la entrepierna; aquel triángulo prieto le presionaba en mitad del pubis a cada paso que daba y la hacía estremecerse poseída por un aliento oculto, íntimo.
Tras la euforia de la desfachatez en público, que la embriagaba y la había empujado a invitarlo a subir a su casa al término de la cena, la congoja de estar a solas con él.
Una vez arriba, había empezado el baile sin mediar palabra. Él abrazaba, besaba, intentaba desabrochar o desnudar sin éxito, acariciaba con ordenado mimo las partes de su cuerpo al descubierto. Ella se revolvía, sin saber por qué. No era una resistencia activa, sino un arrastre mental, la demora del no convencimiento íntegro. De pronto se reía sin saber qué hacer, intentando darse tiempo para pensar. Pero cuanto más lo pensaba, una mayor incomodidad se cernía sobre ella. Cuando él había alcanzado su cuello y se lo lamía, y besaba su pequeña oreja, y se la metía en la boca y se la ensalivaba succionando hacia dentro, provocándole un tirante y sostenido latigazo, erizado, como si se la fuera a tragar entera, como si le fuera a sorber el seso, como si estuviera desatascándole el deseo, acumulado por largo tiempo en las cañerías, ella se desatornillaba de él, se arrastraba hacia otro lado, se daba la vuelta y se apartaba, como un niño inquieto que buscase la huida de un abrazo agobiante.
Obviamente, él no estaba enamorado de ella, y al mismo tiempo era imposible que ella lo pudiera enamorar. Sin más futuro que el insignificante margen de unas horas, no tenía sentido embarcarse en aquella aventura. Salvo ofrecerle un placer sexual para el que no estaba entregada, ¿qué le podía enseñar un chico guapo y mimado? "

domingo, 20 de abril de 2008

CANCIÓN DE AMOR DE LA JOVEN LOCA...



Cierro los ojos y el mundo muere;
levanto los párpados y nace todo nuevamente.
(Creo que te inventé en mi mente).

Las estrellas salen valseando en azul y rojo,
sin sentir galopa la negrura:
cierro los ojos y el mundo muere.

Soñé que me hechizabas en la cama
cantabas el sonido de la luna, me besabas locamente.
(Creo que te inventé en mi mente).

Dios cae del cielo, las llamas del infierno se debilitan:
escapan serafines y soldados de satán:
cierro los ojos y el mundo muere.

Imaginé que volverías como dijiste,
pero crecí y olvidé tu nombre.
(Creo que te inventé en mi mente).

Debí haber amado al pájaro de trueno, no a ti;
al menos cuando la primavera llega ruge nuevamente.
cierro los ojos y el mundo muere.
(Creo que te inventé en mi mente).


-Sylvia Plath-

viernes, 11 de abril de 2008

PETER Y EL MAR...

Otra vez estoy malita, buahhhh, eso me pasa por no hacer caso a los médicos y dejar de tomarme el antibiótico, pero es comprensible llegaba la semana santa, no creeis?. El caso es que mi garganta ha vuelto a decir basta y yo no he querido escuchar los avisos que me ha dado durante toda esta semana; y he salido de fiesta como si me fuera la vida en ello, disfrutando de mi vida de estudiante que no había disfrutado hasta ahora, mojándome los pies a las seis de la mañana en esa maravillosa playa. Lo sé, soy una caprichosa quería oler a mar, no a esa mentira de puerto de Alicante y me cumplieron el deseo, la gente que me conozca no podrá reconocerme pero Peter Pan se adueña de nuestros espíritus cada vez que estamos juntos. Wendy desaparece cada vez que me subo a ese coche o veo tus ojos, y solo aparece en momentos de arrepentimiento pero se va de la misma manera que llegó, volando. Ya dediqué un entrada a Peter y Wendy en febrero y no voy a darle más protagonismo en esta historia, aunque están patentes en cada gesto que hacemos, en cada lágrima que se marcha. Esa lágrima es el producto de lo que he llamado tantas veces choque entre sueño y realidad. No quiere que suene demasiado egocentrico pero... bueno da lo mismo, que importancia tiene contarlo o no y mi imagen puede salir gravemente perjudicada, jajaja, pero tengo la extraña sensación que me quedaré sola, y a veces no me importa, soy una persona a la cuál se le puede querer pero en un punto extraño de la relación se van, cómo si no pudiera ser, si entrara algún tipo de arrpentimiento, demasiado bueno para ser verdad... la vida es injusta, porque nos presenta a personas en el camino con las que no puede ser...

¿nos quedaremos entonces con la experiencia..? No lo entiendo, que me lo expliquen....

lunes, 7 de abril de 2008

LA SONRISA DE LA GIOCONDA....


La sonrisa que está detrás del ayer, ha usurpado esta noche y yo, sedienta de la sensación que deja, la he dejado entrar por mis oidos.


Una maleta resuena en la calle, una risa incesante se escucha, una voz cálida, dulce, susurrante y jadeante, una mano sujeta el movil, de ese mismo brazo un gran bolso rojo cuelga, en la derecha una mano tira de una pesada maleta y agarra con fuerza otra pequeña naranja del que puedo adivinar que es una bolsa nevera. Una mujer pisa y pasa con fuerza por debajo de mi ventana.

La conversación debe ser tan amena: de sus labios cuelga una sonrisa, sus ojos expresan de tal manera que da la sensación que intentan pronunciar una palabra, ser ellos los informadores, como si el receptor de todo este paisaje estuviera en frente y no al otro lado del teléfono.

Se le observa tan hermosa, tan radiante, tan preciosa... Su felicidad es energía contagiosa a la vez que despierta un sentimiento de celos al verla. No puedo adivinar su físico un gran abrigo blanco y negro cubre su cuerpo, una flor verde cuelga de su solapa. Pero es alta, no la altura suficiente para ser jugadora de basket, pero si alcanza y sobrepasa la media de las mujeres de su generación. Tiene veinte años pero por su aspecto todos dirían que tiena más de esa edad.

Paso desapercibida para ella, se encuentra absorta en su conversación, no observa solo camina un destino ya trazado, un camino, que seguro, que ha recorrido muchas veces, es casi automático: el giro al cruzar la calle, la forma de sortear los elementos que dificultan su andar, el paso firme de sus pasos que dejan un sonido de tacón...
... Y SE VA, y la ví alejarse de la misma forma que la ví acercarse, sonriendo...

sábado, 5 de abril de 2008

TE PRESENTO A UNA AMIGA...


"Tengo una cita pendiente con mi soledad,

para ver quién soy cuando nadie esta mirando.

Tengo una cita pendiente con la mujer que soy,

no la que fuí hace tanto ni la que ven los demás.


Tengo una cita con tu recuerdo

para ver que queda aún de tí.


Pero no, mejor me voy a dónde sea,

que haya una sonrisa que me crea

y una mano acariciándome las penas.


Pero no, mejor me voy a dónde sea,

prefiero una mentira disfrazada

y ese ruido que me separa de la realidad.


No me sentiré tan mal por evadir tu voz,

no me sentiré tan mal por evadir tu amor..."



Qué cierto todo lo que dice esta canción, hoy me vino a la mente, hoy soy Julieta Venegas, hoy quería escucharla pero con el adaptador del ordenador todavía sin comprar no hubo forma. Pero soy un chica previsora, más que previsora, simplemente me gusta apuntar todo aquello que llega a este corazón y lo toca; lo escribí en esa libreta que recoge todo, absolutamente todo...

Su llegada a la libreta fué por el mes de enero, pero solo ahora se ha convertido en realidad; me explico: si por aquel entonces cuando la escribí me llegó al alma, al corazón del que antes hablaba, solamente esta semana ha sabido escapar de la libreta y transformarse en realidad.


Muchos días sin escribir, muchas cosas han sucedido a mi alrededor y a mi misna pero ninguna fórmula para contarlas. Quizás cuando nadie las pueda relacionar conmigo entonces hablaré, ja ja.


Solo una cosa que expresar, como dice la canción una mano sacudió las penas, puso una sonrisa, otras muchas cosas y me sacó de casa para enseñarme ese mundo que anhelaba ver y siento alegría por todo ello. Expresión: "se lo ha currao".

Cuando empezó lo tengo claro, si se puede hablar de un principio, pero tener claro el final... es sabio; se disfruta de cada momento al límite como si no existiera un mañana, se besa con la intensidad y fuerza del último beso, el jadeo inunda tu cuerpo y el sudor empapa tu alma.


He descubierto que ser tratada y sentirse como una princesita no esta nada mal, es placentero, reconfortante y me gusta. Atrás dejo mis manifiestos femenistas en estas últimas palabras.


No se preocupen por mi, los que han de preocuparse, aquellos que saben mi historia porque hasta el día de hoy esa historia está controlada, mañana no sé, pero eso es otro día y comienzo a disfrutar del hoy. Pero GRACIAS por mostrar preocupación es gratificante sentirse querida.



Frase de la semana: "Te presento a una amiga"

VIVA LA AMISTAD!!!!!