La mayoria de nosotros nos pasamos la vida dando explicaciones de esto y de aquello, de porqué hablo, de porqué callo, de si estaba a tu lado pero me fuí, pero luego vine y me quedé, el porqué estaba en aquel sitio..., en definita, damos explicaciones de todo y por todo. Una manera absurda y descontralada de controlarnos a nosotros mismos y que nos controlen ( viva la redundancia!)
El juego de las explicaciones es muy peligroso, una vez metida en esa espiral es muy difícil salir de ella. Intentamos con palabras sonoras y agradables convencer a nuestro receptor y en la mayoria de las ocasiones nuestra explicación se vuelve contra nosotros. Sólo es necesario una palabra fuera de lugar para que nuestro interlocutor haga esa típica pregunta que desbarata por completo toda nuestra argumentación. A partir de ese momento no tienes nada que hacer, ya puedes decir lo que quieras, actuar con la mayor naturalidad del mundo, da igual lo que hagas todo nuestro parlamento desapareció a los oidos de aquel que nos escucha, esa persona únicamente tiene en su mente esas palabras que dieron paso a todo esto. Finalmente, la situación termina peor de lo que empezó.
En otras ocasiones las explicaciones son armas mortales, cuchillos que se clavan en el alma y te dejan sin aliento, incapaz de respirar; no quieres seguir escuchando pero una fuerza interior, más fuerte que todo tu dolor, te impide dejar de escuchar, preguntar, analizar, remover cada sentimiento...
"No me tienes que dar ningún tipo de explicación", pero en el interior de tu ser gritas "pero sigue hablando". Yo hablaría en este termino de masoquismo puro y duro. Tanta información para qué sirve si no es para seguir alimentando esa curiosidad que terminará por autodestruirte a ti misma y cansar a la otra persona.
Y ahora, si quieres, cuando te vea me pides explicaciones de por qué escribí ésto.
5 comentarios:
jolin Sely me das miedo!!Anoche estube buscandos con Mery, y ésta mañana me pateao todo pero estaríasi durmiendo como nenas buenas.Guapa esta semana un cafetico minimo va? un besazo!!!
No buscariais bien. No nos movviomos del Callejón hasta la hora de almorzar (las 7 o 8); y de ahí nos fuimos a ver el encuentro. Bueno pero ya hablamos mejor por otro sitio, supongo q si me dará tiempo tomar un cafetito, espero q no se me complique mucho la semana. besitos.chao
Cierto. No hay que explicar nada, sino contarlo, siempre que te apetezca hacerlo. En mi caso, cuando me doy cuenta de se da esta situación, que desbarata todo, no hago la pregunta típica sino que, por conservar la amistad, o por un fin similar, ayudo a eso que no es capaz de decir: "no tienes que darme explicaciones".
Ah! Y buena reflexión ;)
Gracias, hay momentos vividos que necesitas escribirlos para porder calmarte..., por eso no siento lo que aquel día escribí, ya forma parte de uan memoria que no existe....
en fin, al final todo se aparca en tomo de las paranoias
besososo
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