Página Principal

miércoles, 16 de enero de 2008

FANTASÍAS....



" Porque mis días pueden ser horribles, pero mis noches siguen siendo maravillosas."

Piensa en una fantasía que te gustaría realizar...¿ya? venga te doy algo más de tiempo, tic-tac, tic-tac... el tiempo pasa. Vale cualquier tipo de fantasía: sexual, viajar a una playa exótica, conocer aquella persona que sólo aparece en tus sueños; todo vale.

Incluso fantasear con la infedelidad, aunque luego nos ahogaría el dichoso y hondo sentido de culpabilidad. A las fantasías les pasa lo mismo que al comunismo, que en teoría están bien, la práctica ya es otra cosa distinta. En el momento que las extraemos del lugar de nacimiento para colocarlas en la vida rutinaria aparecen las consecuencias, los llamados efectos secundarios, que en nuestra mente no tenían cabida; porque al fin y al cabo era imposible de realizar. Lucía Etxebarría decía: "Lo malo de haber albergado un sueño que tuvo visos de ser posible es que aparejó la verdadera desilusión... El sueño que promete lo imposible ya nos priva con su propia promesa de su consecución, pero un sueño accesible delega en nosotros su solución: nos parece que si no se ha cumplido es nuestra la culpa y no del azar o del destino."

El hecho de no convertir nuestros deseos, fantasías o sueños en materia palpable no debería ser motivo de fracaso total y rotundo. No olvidemos las circunstancias que nos rodean y los sucesos que ocurren sin ser ejecutores de ellos.

Mantegamos nuestra fantasía como en ese lugar idílico, como en ese país donde nacen y mueren los sueños; libre de las imposiciones de las leyes de la realidad incluso estando en ella; ajena a efectos y consecuencias.

Fantasía dulce, picante, arriesgada, posible o imposible, con sabor y olor.

Fantasía libre.

Libre como el aire....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un artículo certero y bien estructurado que invita a navegar por lo que plantea. FELICIDADES, sin peloteo. Tu blog promete cosas desde el primer momento y deseo ser de los primeros en animarte, seguiré leyendo.