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martes, 22 de enero de 2008

FEMENISTA, YO?


"Una mujer no sabe que va a ser la protagonista de una historia de terror hasta que los es."
-OTRA: hoy estás un poco sarcástica. ESTÁS CON LA REGLA?
-YO: Una puede ser sarcástica dependiendo del momento hormonal en el que se encuentre.

Tópicos y más tópicos persiguen a las mujeres desde el principio del fin. Pero que éste salga de la boca de una mujer es un retroceso aún mayor. Si nosotras no aunamos nuestras fuerzas para el ejercicio de nuestras igualdades y libertades, nadie lo va hacer por nosotras. Preguntas como éstas deberian desaparecer de nuestro discurso.

Algunas materias, como la violencia de género, están estrechamente relacionadas con los derechos que vayamos alcanzando el colectivo de mujeres. Derechos que deben pasar por las manos de nuestros políticos, la justicia, la sociedad y un sin fin de instituciones dirigidas por personajillos conservadores antes que por nosotras mismas. Pero la unión hace la fuerza.
La mayor batalla se libra en nosotras mismas. "El temor a la libertad está fuertemente arraigado en nosotras" (Germaine Greer). "La lucha interna se libra entre el dolor y el placer, la libertad y la obligación." (Lucia Etxebarría). A menudo las mujeres tenemos que elegir entre lo políticamente correcto y nuestro verdadero interés porque nosotras no podemos follar tenemos que hacer el amor, y cuanto más tarde se produzca ésto, mejor. Los tacos son mejor vistos en la boca de un hombre, como ejemplo de su hombría, que en la boca de una mujer. Eso no es de señoritas, joder. Nosotras tenemos que elegir entre nuestro trabajo y ascenso en el mundo laboral o aumentar el índice de natalidad, porque los años claves en el desarrollo de una carrera profesional (25-35) coincide con los años de mayor fertilidad en una mujer; y evidentemente las políticas empresariales no hacen posible la unión trabajo y maternidad ante la ausencia de guarderías. Nosotras no podemos envejecer, porque ello significa adquirir experiencia y poder. Por eso la juventud y la virginidad son tradicionalmente deseables por representar la ignorancia sexual y la inexperiencia, sólo debemos fijarnos en las revistas para darnos cuenta que una mujer madura no existe o está retocada hasta la saciedad. Cuando una mujer de estas características consigue atraer a un hombre más joven que ella es noticia en todas las portadas. Pero aquí hago un pequeño inciso, siempre he escuchado que los hombres se han sentido atraidos, alguna vez en su vida, por la idea de mantener un idilio con una mujer mayor que ellos, y he dicho idilio porque más allá de eso creo que no. En algunos casos también la mujer debe pensar porque ese hombre está a su lado, para desechar la idea de que ejerce como madre o que el hombre ve en ella a la figura materna, no la figura de amante.

Porque personalmente yo prefiero ser la amante, no la madre del hombre que está a mi lado, pero bueno eso es otra historia.

Cada vez que hablo de ello, me acuerdo del mito de Lilith; según las escrituras hebreas Lilith fue la primera compañera de Adán, fue creada del mismo barro, lo que significa que era igual que él. Lilith fue expulsada del paraíso por querer yacer encima de Adán: "Fuimos creados iguales, y debemos hacerlo en posiciones iguales."

Lilith puede convertirse en prototipo de la mujer independiente, aquella que no se somete al hombre y elige sus preferencias por encima de estereotipos y todo lo relacionado con lo correcto en el pensamiento de una sociedad.

Ah, por cierto, NO ESTOY CON LA REGLA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eeeeeee como que "otra"?? encima que me copias sin derechos de autor,,,,porque eres tu que sino,,,ajajajajaj.sigue escribiendo asi, que ya te gorroneare tus libros cuando te los publiquen jeje un besote flor!!