La vida te pone pruebas,
el corazón debe superarlas.
El azar y el destino ejecutan su danza,
el tiempo deja caer todo su peso
y con él la razón que no o sí llevabas.
Agradable es el sentimiento
que mi cuerpo experimenta.
Viviendo mi última etapa.
Contenta de poder superarla.
El cariño no se vende,
ni se regala,
no se presta a nada
pero se encuentra.
Gente sale
la gente entra;
y se van
para no volver jamás...
para siempre estar ahí.
Las piedras del camino
las siento puntiagudas y frías
bajo mis pies,
pero son piedras diferentes.
No volveré a andar
sobre caminos ya vislumbrados.
Ahora yo debo jugar
las energías ya se vengarón
de mis acciones futuras.
El azar y el destino ejecutan su danza.
!Báílémós!
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