Fué cofundadora del grupo de teatro independiente Los Goliardos.
En 1970 pasó al mundo profesional de la música. Entre muchas distinciones a lo largo de su carrera musical, en 1976 le concedieron el premio Record World International a la mejor compositora del mundo latino.
Como colaboradora del diario Información, del que recibió en 1997 el premio Importante, ha publicado alrededor de cien artículos: Cartas inéditas (1990-91), Diccionario Nostálgico (1991-92) y El Transeúnte (1992-93); y como poeta: Poemas con patatas y una margarita (FMP, 1984), Diario de un año sin Luna (Torremozas, 1988), y De dos en dos (Lunara, 1997). Su obra está representada en numerosas antológicas y transcrita al Braille.
Cuarto de hora es la selección personal de sus poemas entre 1968 y 1996. (sacado de su libro Cuarto de hora)
El 23 de abril escuché por primera vez sus poemas. El estilo coloquial y claro de esta pluriempleada de la vida unido a la fuerza de su melodiosa voz cambiaron la mediocridad de un 23 de abril, distinguiéndolo de todos sus antecesores y predecesores.
Ahí va una batería de poemas que he seleccionado de su antología.
Disfrutad de la lectura!.
Espejo mágico:
sé que no soy la más bella
ni la más inteligente
ni la más culta
ni la más alta
ni la más rubia.
Espejo mágico:
sé que no soy la más joven
ni la más amada
ni la más sana
ni la más delgada
ni la más afortunada.
Espejo mágico:
¿qué productos de belleza
usa Blancanieves?
Porque yo también vivo entre enanos
y como manzanas envenedadas,
pero no debe ser esa la fórmula.
(Diario de un año sin Luna)
A veces me da miedo
tenerte y que me tengas
por si uno de los dos
se marcha antes que el otro
y no existe un futuro
que nos una en las nubes
o que en otras galaxias
no se lleve el nosotros
y vayamos en fila de a tres
y sin mirarnos.
(Diario de una año sin Luna)
Te marchastes.
Era un día como todos los otros.
La gente por las calles
despertaba a la vida.
Abrieron tiendas. Coches
que embotellaban todo.
La vecina llevaba a sus hijos
al colegio. Los autobuses,
monstruos de cada utilitario,
eran dueños del paso
como todos los días.
Los obreros compraban
su billete en el metro.
Los grandes almacenes
comenzaban. Personas
que simplementen ajenas
a nuestro apartamento
seguían cual mecanos
su labor de costumbre.
El corazón pequeño
de las grandes ciudades,
casi nunca se entera
de lo que nos sucede.
Te marchastes.
Era un día como todos los otros.
Para mí comenzaba
la lucha en solitario.
Preparé el desayuno,
me fumé un cigarrillo
y deshice el futuro
que soñé en compañía.
(Poemas con patatas y una margarita)
Todos los días uno
paso lista a mis ídolos,
les quito el polvo
y huyo.
(Poemas con patatas y unas margaritas)
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